martes, 15 de marzo de 2011

TRÁFICO DE INFLUENCIAS


Vivimos en un ambiente de crimen y dolor que llena de terror a la sociedad. La violencia se ha desbordado a grado tal, que muchos mexicanos han decidido exiliarse a los Estados Unidos por la falta de garantías y condiciones para seguir viviendo en un país donde la ausencia de autoridad es la característica general que se percibe a nivel internacional.
Con gran tristeza notamos que la degradación moral de nuestros jóvenes y adolescente es cada día más grande. Estos han decidido vivir al filo de la ley o abiertamente en franca rebeldía contra todo aquellos que represente autoridad: sean padres de familia o las mismas autoridades gubernamentales.
¿Cómo explicar lo que acontece en nuestro estado con la aparente ausencia de valores que todos vemos con demasiada pasividad?
¿En qué momento de la evolución de nuestro estado se quedó ese sistema de valores que distinguieron a nuestros padres y que formaron una buena generación de ciudadanos como usted y yo, estimado lector?
Lamentablemente tenemos que reconocer que somos los únicos responsables de lo que ha venido pasando en nuestra sociedad. La forma de educar a nuestros hijos es lo que ha cambiado y lo que ha originado todos los males que nos agobian.
Un claro ejemplo de que somos los propios padres de familia los que hemos echado perder a nuestros hijos con la complicidad de las autoridades, es el caso muy criticado de la construcción de un puente peatonal y el enmallado que se puso en el camellón del Boulevard Tepic-Xalisco, a la altura de la Universidad Autónoma de Nayarit. El puente recién inaugurado llega precisamente a la ETI y un poco más adelante existe otro puente que se supone debe servir para que pasen los estudiantes de la misma universidad (UAN) y por su cercanía, los del Colegio Particular Cristóbal Colon que son los que aparentemente están moviendo sus influencias para hacer lo que a continuación denunciaremos.
Dos puentes peatonales en un espacio de 100 metros y aparentemente los dueños de Nayarit, no quieren que sus críos caminen por este puente. En el colmo del cinismo, no bastó con ese hecho de simplicidad y racismo económico, sino que además, en el enmallado que se puso precisamente para que nadie atraviese el camellón poniendo en peligro su propia vida, los trabajadores del ayuntamiento de Tepic dejaron un espacio sin enmallar precisamente enfrente de este colegio marista, de religiosos que se suponen deben practicar la humildad que caracterizó al líder de esa religión, Jesús el hijo de María.
Ahí, en una muestra de poder y de tráfico de influencia de algún funcionario público que debe trabajar en el gobierno del estado o del propio ayuntamiento, también se quedará instalado el semáforo que está precisamente cerca de esa escuela, que enseña de todo, menos los valores que hacen de las personas buenos ciudadanos.
Con estas acciones discriminatorias de la propia autoridad, ¿Cómo les podemos enseñar a nuestros estudiantes el valor de la igualdad, cuando ven que las propias autoridades se doblegan ante el poder del dinero haciendo diferencias entre las clases sociales de una comunidad?
¿Qué enseñanza se les está dando a los niños que estudian en el colegio donde el enmallado no se puso, con tal de que ellos pasen sin ser molestados?
¿Aprenderán acaso que ellos son diferentes y que pueden obtener lo que quieren, cuando quieran y a la hora que sea?
¿Serán buenos ciudadanos estos “juniors” a sabiendas que el poder del dinero sirve para corromper autoridades y para que los traten como personas distintas a la chusma?
Que grave daño les estamos haciendo a los niños que estudian en el colegio de los maristas, además de la mala imagen que evidencian las autoridades municipales al inaugurar un puente que solamente será utilizada por la clase proletariada. Porque los ricos, esos que viven al margen de la ley y moviendo influencias por doquier, no serán molestados para que usen el puente, ya que ellos tienen su propio paso en medio del enmallado para que nadie los moleste.
Este sistema de valores que les estamos enseñando a nuestros hijos, lograran que sigamos teniendo una sociedad enferma y llena de problemas como los que estamos viviendo, e incluso; mucho peor.
Parece poca cosa, pero no lo es. La sociedad está muy molesta con las autoridades que autorizaron esta arbitrariedad y lo único que esperamos es que lo más pronto posible reconsideren y enmallen esa parte, de no hacerlo, estaremos ante un acto de tráfico de influencias aunado a rebeldía y vale madrismo del personal del ayuntamiento de Tepic.
Mi correo; guillotinakora@yahoo.com.mx

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