TORTILLAS CON CHILE

Los nayaritas estamos viviendo una de las peores crisis económicas de la que se tenga memoria. La lloradera está por doquier. El raquítico aumento al salario es una burla del gobierno al pueblo. No puede ser que el salario mínimo haya aumentado solamente un 4.2% para este año y hasta el momento, el incremento algunos de los productos de las canasta básica han tenido un incremento del 44%.
Burla de parte de los que deciden cuanto debemos ganar los mexicanos. Burla al pueblo por parte de las autoridades que ganan más DE 3 MIL SALARIOS MINIMOS AL MES.
El salario mínimo en la zona “C” que es la que corresponde a nuestra entidad federativa es la ridícula cantidad de $59.08. ¿Qué puede usted comprar con ese dinero estimado lector, si el kilo de tortilla, por ejemplo, cuesta 14 pesos?
Al paso que vamos, con el tiempo solamente vamos a comer tortillas con chile. Porque los frijoles serán ya, artículo de lujo.
Pero eso no es lo peor, el asunto es que no hay trabajo. En nuestro estado, Nayarit, miles de egresados tanto de universidades públicas como particulares, se dan vueltas y vueltas en busca de un empleo. No hay industrias en nuestros estados, ni la creatividad por parte de las autoridades de traer inversión en otros rubros que no sea el turístico.
Ese mal no es nuevo, hemos venido arrastrando este pesado lastre de la falta de creación de fuentes de empleos. En Tepic, solamente se han instalados grandes centros comerciales que han venido a llevarse el poco dinero de los nayaritas y han venido a explotar a la clase trabajadora. Aquellos que tienen que aceptar la humillación de empleos mal pagados y horarios esclavistas.
Hasta 900 pesos a la semana es lo que ganan los trabajadores de estos centros comerciales o tiendas de autoservicios instaladas en nuestra ciudad capital. Ahí, cada día son más los profesionistas que tienen que “resignarse” a aceptar esos trabajos mal pagados.
Pero, ¿Cuándo alcanzará la crisis a los políticos? El problema del desempleo y de los salarios raquíticos que ganamos ¿también lo padecen los hijos de diputados, senadores, gobernadores, etc.?
La respuesta es clara, ellos nunca sufrirán los estragos de la pobreza, ya que basta un trienio o un año en el gobierno para salir de pobre y vivir a cuerpo de rey.
Mientras el pobre se revuelca en el lodo de la miseria, los políticos nadan en la abundancia de un dinero que no es el suyo: el erario público.
Ese problema no es nuevo, ya lo comentaba en una publicación que me hizo el periódico Tabasco Hoy en el mes de septiembre del año 2007. Ahí conté el viacrucis que como egresado de la Universidad viví en mi estado natal: TABASCO:
“Empecé a tocar puertas pero nadie quería contratar a un joven recién empacado de la universidad sin ningún tipo de experiencia. Pase días y días tocando puertas, buscando oportunidades y me di cuenta de una verdad que sigue vigente en la actualidad ahí en Tabasco.
Los mejores trabajos, los salarios escandalosos y las oportunidades de superación profesional solamente se logran dentro de un círculo de personas muy selectas, y éstas son los hijos de los políticos, de los líderes sindicales, de los familiares de los ex gobernadores y de las complicadas redes de parentesco que han creado a través de todo el estado.
Este círculo de personas que controlan el poder político y económico del estado tiene nombre y apellido. Y son precisamente los hijos de estos personajes que van ocupando los mejores empleos, son los que cobran sin trabajar, son los que “inflan” la nomina y los que acomodan a sus novias, a sus “amigos” etc. Esto sin dejar de mencionar que los “viejitos” de apellidos importantes, diputados, senadores, secretarios de gobierno, gobernador, etc. Acomodan a por cada uno de ellos a un mínimo de diez amigos, compadres, amantes, “sopla nucas” etc. Que no tienen la mínima capacidad para desempeñar el trabajo por el cual le pagan su jugosa quincena y que si deja sin una sola oportunidad de trabajo a personas recién egresadas con enorme capacidad para desempeñar mil veces mejor esos trabajos que ocupan personas ignorantes que su única y gran virtud es ser protegido de un político importante”
Las cosas no han cambiado, seguimos exactamente igual. Los políticos se hacen millonarios a la sombra del poder. Los empleos bien pagados, son para sus allegados: hijos, primos, tíos, amantes, guachomas, etc. Mientras, el pueblo se revuelca en la miseria que provocan los mismos políticos.
Mi correo; guillotinakora@yahoo.com.mx