domingo, 14 de noviembre de 2010

MUJER VIRTUOSA, ¿QUIÉN LA HALLARÁ?


• Porque su estima sobrepasa largamente a la de las mujeres preciosas. El corazón de su marido está en ella confiado, y no carecerá de ganancias (Proverbios 31:10 y 11)
En estos momentos, donde en política todo hace suponer que una mujer puede participar en los comicios electorales del próximo año para elegir gobernador, quiero compartir con ustedes una de las más bellas historias bíblicas; donde vemos a una mujer que, además de hermosa era inteligente y virtuosa, pero que lamentablemente estaba casada con Nabal, un hombre egoísta, de visión muy corta y malvado.
La historia de Abigail la encontramos en el primer libro de Samuel, capitulo 25. Ahí se nos cuenta que David, quien en ese entonces andaba huyendo del rey Saúl, envió mensajeros a solicitar alimentos a un hombre muy rico y poderoso: “Y en Maón había un hombre que tenia su hacienda en Carmel, el cual era muy rico, y tenia tres mil ovejas y mil cabras”.
Cuando los siervos de David le explicaron a este mal hombre que ellos habían cuidado a los pastores de las ovejas y que además nunca habían tomado una de ellas para comerlas, Nabal en lugar de ser agradecido y reconocer que David tarde o temprano seria rey, contesta de forma grosera: “¿Quién es David? Muchos siervos hay hoy que huyen de sus señores. ¿He de tomar yo ahora mi pan, mi agua… y darla a los hombres que no sé de donde son? ” (vers. 10 y 11)
David, el futuro rey de Israel se sintió muy insultado por las palabras de Nabal, ya que despectivamente los llamó “esclavos”. Cuenta la historia que David se enojó mucho y mandó a 400 hombres que se ciñeran la espada, para ir y matar a Nabal junto con todos sus siervos.
Aquí lo interesante es notar lo que dice el texto del versículo 14: “Pero uno de los criados dio aviso a Abigail, mujer de Nabal…”
Nabal tenía un grave defecto, no sabía escuchar. Pese a que los siervos le habían contado lo mismo que a Abigail, acerca de la protección de los soldados de David al rebaño de ovejas y de cada uno de los pastores; Nabal los ignoró.
Sin embargo, Abigail era muy diferente. No solamente escuchó, sino que además se puso inmediatamente en acción. Preparó 200 panes, dos cueros de vino, cinco ovejas guisadas, cinco medidas de grano tostado, cien racimos de uvas pasas y doscientos panes de higos secos.
Paso seguido, Abigail no envía los regalos con uno de sus criados, sino que ensilla su asno y va al encuentro de David.
“A pesar de estar casada con un hombre arrogante y temerario, ella no se permite el sentirse victima. Todavía se mantiene su autoestima y está lista para arriesgar su vida a fin de proteger su hogar. Sus posibilidades eran algo parecidas a las del joven David cuando enfrentó a Goliat: una mujer con asnos cargados de comida y unos pocos siervos yendo a afrontar a 400 hombres armados y enojados”.
Nabal, el necio, está en casa gozando un banquete suntuoso y emborrachándose, mientras su valiente mujer va a enfrentar a un ejército enojado.
El versículo 23, pudiera ser considerado el pináculo de la maravillosa actuación de Abigail, dice: “Y cuando Abigail vio a David, se bajó prontamente del asno, y postrándose sobre su rostro delante de David, se inclinó a tierra; y se echó a sus pies, y dijo: “Señor mío, sobre mi sea el pecado, más te ruego que tu sierva hable a tus oídos, y escucha las palabras a tu sierva…
Leer el discurso de Abigail, es algo realmente valioso. Les invito a leer el resto del capitulo 25 y notemos la inteligencia y capacidad de esta admirable mujer. Su gran capacidad salvó la vida de toda su familia y quedó registrada su historia en la biblia para mostrarnos a una mujer virtuosa y que no se permitió ser victima de las circunstancias.
En Nayarit, hay muchas mujeres virtuosas y esta columna trata de ser un homenaje a cada una de ellas. Feliz día a todas.
Mi correo: duranjavier_@hotmail.com

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