domingo, 12 de diciembre de 2010

LA VIUDA DE SAREPTA


• “Cuando la calamidad toque tu vida, no preguntes que hiciste mal para sufrir lo que estas pasando; esa es la peor manera de enfrentar tu problema. Toma la mano de Dios y dile que nunca lo abandonaras pase lo que pase"
La historia de este día se basa en el libro de 1 de Reyes y esperamos que sea una fuente de gozo y alegría en cada uno de nuestros corazones.
Esta mujer sabía lo que era la muerte. Vio morir a su esposo y ahora veía, impotente como todos a su alrededor morían. Había hambre en toda la tierra por la desobediencia de las autoridades y por el terrible pecado del pueblo de Dios de ir tras otros dioses. El pasto se secó, los árboles dejaron caer sus hojas, las vacas eran apenas esqueletos y las cabras balaban tristemente.
Los que quedaban vivos en aquellas ciudades, todos los días miraban al cielo con la esperanza de que apareciera una nube y que por fin cayeran algunas gotas de lluvia sobre la tierra.
La viuda de Sarepta, había racionado la harina y el aceite para que ella y su hijo sobrevivieran. Ella partía el pan en forma desigual: su hijo necesitaba todo el alimento que podía darle. Se afligía al ver al muchacho tan delgado y sin energía. Muy pronto ambos morirían irremediablemente, pensaba.
Llegó el día en que solamente quedaba porción para una sola comida. La viuda salió de la aldea de Sarepta a fin de buscar leña para su última comida.
¿Qué sucedió entonces que cambio radicalmente el desenlace de esta historia?
ANTECEDENTES

El pueblo de Dios se había apartado de su camino y bajo la influencia de sus autoridades adoraban a un dios pagano: Baal.
Israel había caído en la idolatría y precisamente adoraban al dios de las tormentas y lluvia. Por eso, Dios le dijo a Elías que este pueblo idolatra no habría de recibir más rocío ni lluvia.
Aquí se demuestra el poder de Dios, quien desafío a Baal y a sus adoradores diciéndoles que no habría lluvia. ¿Respondió Baal las peticiones de los que le adoraban para que hubiera lluvia sobre Israel? La repuesta es NO. Baal no era un dios. Solamente hay un Dios que es el creador de los cielos y la tierra. No hay otro. (Salmo 86:8, Job 38, etc.).
Durante la sequia, Elías fue enviado por Dios al arroyo de Querit y ahí era alimentado por los cuervos.
Al secarse el arroyo, fue cuando Dios lo envió con la viuda de Sarepta. Donde ahí seria alimentado por esta viuda. ¿Pero como seria alimentado Elías, si acabamos de decir que la viuda solamente tenia porción para una sola comida?
Elías llega a Sidón y encuentra a la viuda recogiendo leña. “Y le llamó y le dijo: Ruégote que me traigas un poco de agua en un vaso, para que beba. Yendo ella para traérsela, le volvió a llamar y le dijo: “Ruégote que me traigas también un bocado de pan en tu mano. (1 Reyes 17: 10 y 11).
La mujer contestó que solamente tenía un poco de harina y un poquito de aceite. Una ultima comida que haría con su hijo y entonces esperarían la muerte.
El profeta Elías le responde: “No tengas temor, hazme primero una torta a mi y luego harás para ti y tu hijo”
“Porque Jehová Dios de Israel ha dicho así: La tinaja de la harina no escaseará, ni se disminuirá la tinaja del aceite, hasta aquel día que Jehová dará lluvia sobre la haz de la tierra.
La fe de la mujer en Dios fue grande, sabia que Elías era siervo de Dios e hizo lo que esta le dijo. La Biblia explica que fue lo que pasó con la fe de esta mujer:
“Entonces ella fue, é hizo como le dijo Elías; y comió él, y ella y su casa, muchos días.
Y la tinaja de la harina no escaseó, ni menguó la botija del aceite, conforme á la palabra de Jehová que había dicho por Elías. (1 Reyes 15 y 16).
DESENLACE DE LA HISTORIA

Después de estas cosas, algo malo sucedió. El hijo de la viuda murió. “Después de estas cosas aconteció que cayó enfermo el hijo del ama de la casa, y la enfermedad fue tan grave, que no quedó en él resuello.”Y ella dijo á Elías: ¿Qué tengo yo contigo, varón de Dios? ¿Has venido á mí para traer en memoria mis iniquidades, y para hacerme morir mi hijo?
“Recordar mis iniquidades”, ¿Por qué cuando algo malo nos pasa, siempre pensamos que nosotros mismos somos los culpables por nuestros pecados pasados?
Esta es una reacción muy común. A menudo nos echamos la culpa a nosotros y a nuestros pecados por las tragedias que nos hieren.
¿Qué hice para que me hija enfermera? ¿Qué pecado causó esta calamidad en mi vida?
Es cierto estimado lector que muchas veces el dolor y el sufrimiento resultan de las elecciones pecaminosas que hacemos, pero también es cierto que otras veces las tragedias vienen sin razón aparente y no por faltas nuestras. Por eso la invitación a reflexionar en lo siguiente:
“Cuando la calamidad toque tu vida, no preguntes que hiciste mal para sufrir lo que estas pasando; esa es la peor manera de enfrentar tu problema. Toma la mano de Dios y dile que nunca lo abandonaras pase lo que pase"
Elías llevó al niño muerto ante la presencia de Dios y oró por él. El niño volvió a la vida. La Biblia lo dice así: “Y Jehová oyó la voz de Elías, y el alma del niño volvió á sus entrañas, y revivió. Tomando luego Elías al niño, trájolo de la cámara á la casa, y diólo á su madre, y díjole Elías: Mira, tu hijo vive. Entonces la mujer dijo á Elías: Ahora conozco que tú eres varón de Dios, y que la palabra de Jehová es verdad en tu boca” (vers. 22 al 24).
Confía en Dios y tus problemas tendrán soluciones. No dudes.
Mi correo; duranjavier_@hotmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario