viernes, 3 de diciembre de 2010

“SI ALGO PUEDE SALIR MAL, SALDRÁ MAL”


Lo que si sabemos es que será Guadalupe Acosta Naranjo el que tomará la decisión de quien será el candidato a gobernador por la alianza. Las opciones son solo dos: El propio Guadalupe Acosta Naranjo y la también diputada federal, Marha Elena García Gómez.
La falta de coherencia se vislumbra en la alianza entre dos partidos que nada tienen en común, pero con tal de obtener el poder y hacerse de mulas Pedro, son capaces de ir en contra de sus propios estatutos y de sus militantes.
Tal cual, “el engendro sin éxito” que forman el Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido de la Revolución ¿Democrática? (PRD) es, a decir de uno de los posibles candidatos del PRI a la presidencia de México, Manlio Fabio Beltrones: “una promiscuidad política”.
Hay sin duda, un interés bastardo en esta alianza, que supera el del beneficio de la sociedad y que cae en el egoísmo de obtener el poder por el poder, para beneficios de algunos pocos y perjuicio de la fe de los electores en el sistema político mexicano, que no ha sido capaz, por cierto, de regular este tipo de alianzas
“El fin justifica los medios” es sin duda la frase de cabecera de Cesar Nava y Jesús Ortega, líder del PAN y del PRD respectivamente; quienes el día de ayer se reunieron para oficializar lo que ya desde hace mucho tiempo se sabía: la consolidación de la alianza que llevará como probables candidatos a gobernador los siguientes personajes de la política actual, según declaraciones de Ramón Cambero, líder estatal del PAN:
Ivideliza Reyes, Guadalupe Acosta Naranjo, Martha Elena García, Manuel Pérez Cárdenas y Francisco Javier Castellón Fonseca, y todos aquellos que quieran unirse a nuestra lucha, dijo a los medios el dirigente.
Se unen Capitalismo y Socialismo; izquierda y derecha; aceite y agua, la iglesia y Lutero; para conseguir sus intereses partidistas o personales, sin importar que la gran mayoría de sus miembros sientan que su partido ya no los representa; ya que la ideología política del PAN y del PRD son totalmente paralelas. Nunca podrán encontrar un método que deje satisfecho a sus agremiados y terminaran por romper la misma, con las consecuencias de las cuales ya hemos sido testigos en el estado, precisamente el sexenio pasado.
Y es que tal como lo señala LA LEY DE MURPHY: “Si algo puede salir mal, saldrá mal”, tal como ya lo demostró la alianza que llevó en el pasado a ganar la gubernatura a un ex priista, donde imperó la traición a la alta escuela y donde uno de los posibles candidatos de la actual alianza, fue despedido de un puesto de segundo nivel que ostentó por tan solo unos meses.
Por supuesto, esta alianza puede incluso ganar la gubernatura, sin embargo está condenada al fracaso porque las ideologías, que son las que determinan el rumbo político de una entidad publica, no tendrá una base solida en la que pueda descansar, y los que sufriremos en carne propia la falta de acuerdos de ambos partidos seremos los nayaritas, que veremos una guerra intestina que terminará de enterrar las pocas o muchas ilusiones, que muchos se hayan hecho. Eso lo veremos.
¿Deberá empezar a preocuparse la presidenta del PRI, arquitecta Griselda Esparza por el hecho de que esta alianza amenaza con arrebatarle el poder al tricolor?
Nadie sabe en verdad cual fue el sentido de la plática entre los dirigentes del PAN Y EL PRD, lo que si hemos escuchado es que será el propio Guadalupe Acosta Naranjo el que decidirá quien será el candidato de esta alianza.
La alianza navega en medio de dos propuestas: Martha Elena García y Acosta Naranjo.
El papel de Manuel Pérez Cárdenas del Partido Acción Nacional (PAN), será la de consolidar la presencia del PAN en el estado y aportar una buena cantidad de votos a esta unión “contra natura”.
De la calidad moral de los personajes de esta alianza, mejor ni hablamos. Que cada lector juzgue la clase política que nos tocó tener.
Mi correo; guillotinakora@yahoo.com.mx

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