Hace apenas unos cuantos días acabamos de celebrar en México 199 años de la independencia de México de mano de los españoles (gachupines). Y en materia de inversiones en la zona de la Riviera Nayarit, estos son los que estan invirtiendo enormes cantidades de dinero en desarrollos turísticos, que han venido a crear cientos de empleos a los Nayaritas y a muchos ciudadanos de otros estados que han sentados sus reales en el municipio de Bahía de Banderas.
Estas inversiones deberían de ser benéficas para los ciudadanos de nuestro estado, sin embargo, organizaciones ecológicas manifiestan que el daño al medio ambiente de estas empresas, es mucho mayor que el beneficio que pudieran dejar al estado.
La organización alianza de la costa verde, organización que trabaja de la mano con Greenpeace, es una de las que se encarga de revelar datos duros en contra de estas inversiones que estan acabando con los recursos naturales de nuestra entidad federativa.
"La invasión de los gachupines es avasallante. Centenares de empresas españolas ganan terreno en México debido a las enormes facilidades que los gobiernos panistas les han brindado en todos los sectores de la economía nacional. Esta "nueva colonización" muestra ya sus primeros signos: conculcación de derechos laborales de trabajadores mexicanos, destrucción de áreas naturales, ganancias de usura en servicios bancarios… Todo con el aval, hoy, del gobierno de Felipe Calderón"
Comienzan diciendo en su comunicado.
“Compañías transnacionales de origen Español depredan México y Latinoamérica.
El informe "Multinacionales españolas en América Latina. Impactos económicos, sociales y medioambientales" de Greenpeace, España, demuestra que hoteleros españoles promueven destrucción de manglares en Quintana Roo y originan fuertes impactos sociales y ambientales negativos en otras partes del país, como en Nayarit. Los muy alabados beneficios económicos positivos para las poblaciones aledañas son mínimos o no existentes.
Diversas empresas españolas han llegado a México y Latinoamérica para causando algún daño ambiental, violentando los derechos humanos o cometiendo abusos laborales en las poblaciones en las que se establecen, de acuerdo con el citado informe.
El estudio se realizó con apoyo de las oficinas de Argentina, Brasil, Chile y México, y en él se muestran los impactos sociales y ambientales que han dejado las empresas analizadas. Encontraron terreno fértil para sus actividades sin tener que enfrentarse a un sistema legal tan férreo como el existente en el país europeo. En México aprovechan la corrupción e impunidad.
Greenpeace analizó los sectores con mayor potencial de causar daños al ambiente o a los derechos humanos (hidrocarburos, electricidad, pesca y turismo entre otros) y los “cruzó” con la presencia de empresas españolas significativas. De este análisis resultan 43 casos que integran el informe, aunque el número real puede ser mucho mayor.
Caso Litibú, Nayarit.
Respecto a nuestro país, en el sector turismo, el informe trata los casos de hoteles que se instalaron en Quintana Roo y que continúan con una política depredadora del ecosistema de manglar, además de que propician condiciones laborales críticas para los trabajadores contratados en la zona: horarios superiores a la jornada laboral y empleo de más del 40 por ciento de menores de edad. Entre estos hoteles destacan NH (Navarra Hoteles), Riu y Sol Meliá.
En Litibú, Nayarit, las empresas Servicios Financieros del Yucatán S.A., Fadesamex S. A (subsidiaria de la empresa española Martinsa-FADESA) y la compañía Iberostar compraron una gran parte de los terrenos del Polígono Litibú del CIP Nayarit, otro de los Centros supuestamente “integralmente planeados”, que promueve Fonatur desde los años 70. Estos CIP´s son mega-desarrollos poco competitivos en el mercado turístico nacional e internacional, que ahora requiere una oferta diferenciada y productos sofisticados. Se puede decir que la mayoría de estos CIP´s han fracasado.
En el caso de Litibú, Nayarit, se trata de un mega-desarrollo con edificios de hasta seis plantas y 70 habitaciones por hectárea, que rebasan todos los límites establecidos en el plan de desarrollo urbano vigente del Municipio Bahía de Banderas. Como se comprobó en las investigaciones de la ALIANZA de la Costa Verde y de Greenpeace, este polígono como todos los de los CIP´s de Fonatur no tiene absolutamente nada de integralmente planeado.
El proyecto de Fonatur en Litibú pretendía construir más de 4 mil habitaciones de hotel orientadas al turismo exclusivo y de elevado poder adquisitivo. Para su CIP Nayarit, Fonatur prometió más de 15 mil empleos y se aseguró que se llegaría a más de 700 mil visitantes en el año 2025, todo con “muy bajo” impacto ambiental.
Ahora resulta que una de las empresas españolas (FADESA) que interviene en el polígono de Litibú está en situación de quiebra. La empresa Iberostar despidió al final de 2008 a la mayoría de sus trabajadores en Litibú y anunció que para el año 2009 reducirá su inversión de manera dramática. Las obras de estas empresas en Litibú están prácticamente paralizadas, pero los efectos ambientales y sociales negativos de lo que ya está hecho, se dejan sentir con claridad.
Greenpeace señala que, si las grandes empresas españolas quieren ser entidades social y ambientalmente responsables, deben poner fin a sus prácticas abusivas en el exterior y ser más coherentes en su discurso de responsabilidad”
Mi correo; guillotinakora@yahoo.com.mx
http://guillotinakora.blogspot.com/
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