martes, 17 de agosto de 2010

HACEN FALTA BUENOS MATRIMONIOS


Matrimonio es la unión de un hombre y una muje, no hay más. El hecho de que el congreso del distrito federal haya permitido la boda entre personas del mismo sexo y todo el ruido que ha causado la decisión de la Suprema Corte de Justicia en el sentido de que todos los estados tienen que reconocer las bodas gay, no quita valor al verdadero sentido del matrimonio, declarado no solamente en la biblia (que es la palabra de Dios para los Cristianos), sino que las leyes civiles también lo reconocen en este mismo sentido: “Para contraer matrimonio, el hombre necesita haber cumplido dieciséis años y la mujer catorce.” Menciona el artículo 144 del Código Civil para el estado.
Debido a la dinámica de la sociedad es que se ha permitido por las leyes civiles, que se den este tipo de conductas de matrimonios entre personas del mismo sexo, lo que es correcto y plausible porque se regula la conducta de las minorías que han entrado a este rubro, que cristianamente no es correcto.
De ahí que hacemos la diferencia entre lo que es correcto desde el punto de vista del derecho y que para la religión no lo es.
De por si, estamos viendo la debacle moral que tenemos en la actualidad y todavía hay personas y autoridades que alientan este tipo de conductas que nos llevaran a un estado caótico y de desenfreno sensual y sexual como en los tiempos de Noé en que el mundo fue destruido por un diluvio.
Necesitamos mejores y buenos matrimonios, donde crezcan niños sanos y que sean buenos ciudadanos. No podemos permitirnos el lujo de seguir abonando al libertinaje que es lo que nos ha llevado a la debacle social que permite la creciente ola de delincuencia juvenil que padecemos desde hace ya algunos años y que sin embargo, ha explotado en la actualidad.
EL MATRIMONIO debería considerarse como un Pacto Sagrado ante Dios y los hombres: Indisoluble, no debe tener caducidad por situaciones que a veces ni valen la pena. Dios bendice a la pareja que se somete a su voluntad bajo el vínculo del matrimonio consagrado y cuida de ellos.

El pacto del matrimonio expresa: compromiso mutuo, amor, fidelidad, integridad, búsqueda del rostro de Dios
El matrimonio: es base para una sociedad, sana, integra, con sólidas bases morales y bajo una ética Cristiana verdadera: el pacto matrimonial establece tanto como para el hombre y la mujer algunas características y funciones especificas que permitan una vida conyugal armoniosa, llena de vida, amor y perdón.
Por eso, para todos los que creemos en la monogamia y queremos seguir disfrutando de nuestra relación matrimonial teniendo hijos sanos que crezcan dentro de un matrimonio sólido y que sean buenos ciudadanos, transcribo a continuación los síntomas de un matrimonio aburrido para tomar a tiempo las debidas precauciones.
Atendiendo a tiempo estos síntomas, podemos tener un matrimonio sano y fuerte, con hijos que serán los baluartes de una sociedad cada día más decadente en valores y amor a Dios y al prójimo:
• Perdida de interés en su cónyuge y de momentos de enriquecedoras pláticas.
• Señalando diferencia. Cuando en vez de mirar virtudes empezamos a enfocarnos en las diferencias mutuas.
• Desilusión y frustración. Dejamos que los conflictos normales se conviertan en un disparador o gatillo de la desilusión.
• Evitando estar cerca del compañero del alma. La distancia se torna cada vez más grande.
• Perseguir metas individuales. Cuando dejamos de soñar juntos y lograr metas mutuas. Ahora solo tenemos metas individuales.
• Llegando al punto de ebullición. Cuando todo lo que su pareja hace o dice lo vuelve irritable o lo lleva al enojo ilimitado es una señal que sus actitudes están diluidas en mucho negativismo.
RECUERDE: El matrimonio es una empresa que se construye todos los días. .
Escríbeme a; guillotinakora@yahoo.com.mx; http://guillotinakora.blogspot.com/. http://twitter.com/GUILLOTINAKORA

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