domingo, 29 de agosto de 2010

REFLEXIONES EUCARÍSTICAS: MENTIRAS QUE MATAN


• "Todos los mentirosos recibirán como herencia el lago de fuego y azufre (infierno)" Apocalipsis 21:8.
Agradezco la oportunidad que me brinda el Contador Público Guillermo Aguirre, director de Matutino Gráfico por la publicación de esta columna que tratará asuntos morales y de religión.
Esto lo hacemos con la finalidad de tratar asuntos que pueden ayudarnos a reflexionar en situaciones que a la gran mayoría de nayaritas debería importarnos, ya que el 98% de la población de este estado asegura tener algún tipo de creencia religiosa.
Ojalá y sea de su agrado estimado lector y por supuesto que estaremos abiertos a los comentarios que tengan que hacernos. Comenzamos nuestra primera columna hablando de uno de los mandamientos que encontramos en el libro de Éxodo:
El noveno mandamiento dice: “No des falso testimonio en contra de tu prójimo”, por lo que este mandamiento en primer lugar condena el perjurio. Perjurio es mentir en una corte cuando se juró decir la verdad. En México, es un delito que las partes en un juicio, incluyendo por supuesto a los testigos, digan mentiras.
De ahí el titulo de la presente columna, que nos debe hacer reflexionar que la mentira llevará nuestras almas al infierno.
No existe mentiras blancas, ni negras. Todo tipo de mentira es malo, no existe ninguna buena. A pesar de lo que dice la canción de Ricardo Arjona: “Una mentira que te haga feliz, vale más que una verdad que te amargue la vida.
"Todos los mentirosos recibirán como herencia el lago de fuego y azufre (infierno)" Apocalipsis 21:8.
Estas palabras dichas por el mismo creador del universo, deben hacernos reflexionar sobre lo que decimos a nuestro prójimo.
El noveno mandamiento condena todo tipo de mentira. Pero especialmente la que tiene el propósito de engañar para dañar a las personas o su reputación.
"La falsedad consiste en la intención de engañar. Mediante una mirada, un ademán, una expresión del semblante, se puede mentir tan eficazmente como si se usaran palabras".
Dios condena como mentira: "Toda exageración intencionada, toda insinuación o palabras indirectas dichas con el fin de producir un concepto erróneo o exagerado, hasta la exposición de los hechos de manera que den una idea equivocada, todo es MENTIR".
Arderán en el infierno, aquellos que utilizan los cumplidos engañosos, el disimulo de la verdad, las frases lisonjeras, las exageraciones, las falsedades en el comercio, etc.
El lago de fuego ardiendo por toda la eternidad, está siendo preparado para todos aquellos " QUE TRATAN DE APARENTAR LO QUE NO SON O SI SUS PALABRAS NO LLEVAN EL VERDADERO SENTIMIENTO DE SU CORAZÓN"
Meditemos: "Una mirada, una palabra, aun el tono de la voz, pueden estar henchidos de mentira, penetrar como una flecha en algún corazón, e infligir una herida incurable”
"EL SEÑOR ABORRECE A LOS DE LABIOS MENTIROSOS, PERO SE COMPLACE EN LOS QUE ACTÚAN CON LEALTAD" Prov. 12:22.
El engaño y la mentira traen su propio castigo: El infierno. Esperamos que esta reflexión nos permita abandonar el hábito de mentir a todas horas.
Mi correo; duranjavier_@hotmail.com

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