El gobernador del estado nunca ha negado los hechos de sangre que acontecen en el estado, por lo que no se justifica los ataques mediáticos que muchas personas realizan cotidianamente.
Critican de tal forma al gobernador como si él fuera el responsable del alto crecimiento de delitos federales en la entidad. Esto sin embargo es ajeno a la realidad, ya que este movimiento se está dando en casi todos los estado de la geografía nacional.
Por eso, cobra mucha importancia los esfuerzos que desde el inicio de este sexenio se han realizado para el rescate de los valores, que muchos padres de familia han dejado de cultivar en el seno familiar.
Hay muchos que le echan la culpa al gobierno de todo lo que pasa en el estado, sin embargo nadie quiere aceptar el gran porcentaje de culpa que tenemos en la problemática que estamos viviendo los mexicanos y nayaritas.
Un comentario que hacíamos en días pasados en el muro del gobernador Ney González, va en el sentido de que por el estilo de vida que muchos quieren llevar, aparentando muchas veces lo que no son y tratando de obtener lo que no tienen, los padres de familia se han olvidado de lo verdaderamente importante y luchan por alcanzar el bienestar económico, olvidándose de los hijos.
Los dejan a la buena de Dios y estos crecen rodeados de malas amistades y son arrastrados al oscuro mundo del vicio y de la perdición.
Hacen exactamente lo mismo que hacia un empleado de seguridad de una compañía mexicana: El vigilante fue informado que se estaban perdiendo muchas cosas de la bodega y que debería descubrir a los ladrones. Esta persona se puso en “alerta” y todos los días revisaba meticulosamente lo que llevaban los trabajadores en las carretillas. Metía la mano al aserrín, a la arena, a todo lo que llevaban los empleados.
Sin embargo, nunca encontró al culpable de los robos. Las cosas que se estaban perdiendo en la empresa, ¿adivine que era? Atinó usted: SE ESTABAN ROBANDO MUCHAS CARRETILLAS.
Por el amor al dinero, muchos padres de familia están entregando en las manos de los enemigos a los hijos. Decía yo al gobernador: Los estamos entregando en las manos del diablo. Los dos padres salen de su casa muy temprano y llegan hasta muy noche. ¿Que convivencia tienen con sus hijos?
¿Quién se está encargado de educar a estos muchachos?
Por último, quiero hacer un fuerte llamado de atención a los padres para que presten atención a la música que escuchan sus hijos. El poder de la música en el cerebro es real y tiene mucho que ver con lo que hacemos los ciudadanos, con el estado de ánimo. Hace poco estuve en una fiesta de muchachos de 15 a 18 años. La canción que más escuche es la que le da titulo a esta columna: “Los comandos del MP”, la cual tiene una alto grado de agresividad, que induce a los muchachos a realizar cosas que no deben. Comparto la letra de esta canción con ustedes, esperando sus comentarios con respecto a si está bien que sus hijos sigan escuchando este tipo de canciones o no.
“500 balazos, armas automáticas, pecheras portaban, de cuerno las ráfagas, los altos calibres tumbaban civiles también por igual.
Altiblindaje, expansivas las balas, 2 o 3 bazucas y lanza granadas pobre con sonora deveras pensaba que andaba en Irak.
Vestidos de negro, encapuchados, muy bien entrenados, pues fueron soldados, la mafia les paga y ellos disparan no pueden fallar.
Muchachos de arranque, saben del peligro, que están bien curtidos se hicieron a tiros,
al que se atraviesa tumban la cabeza si es que bien le va.
Y a los del gobierno no quieren toparlos, si escuchan disparos corren pa´ otro lado por lo que les pagan no piensan por nada la vida arriesgar.
Rugen motores llaman los comandos la ciudad peinando y levantando negocio resuelto patrón satisfecho, hay que festejar”
Mi correo; guillotinakora@yahoo.com.mx
http://guillotinakora.blogspot.com/
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