sábado, 23 de enero de 2010

¿SE ACERCA EL FIN DEL MUNDO?


“El agua es vida. Si hay poca, la vida se extingue. Si hay demasiada, trae la muerte consigo”
Lo que está pasando en Haití es una muestra de la sublevación de la naturaleza, que es una de las señales de que este mundo está a punto de la desaparición.
Dado que la gran mayoría de nuestros lectores son cristianos, sabrán que lo que aquí escribo es verdad y el día final que ha sido motivo de muchas películas, se están acercando vertiginosamente.
El texto bíblico en el libro de San Lucas lo dice de la siguiente manera: “Entonces habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes. Confundidas a causa del bramido del mar y de las olas; desfalleciendo los hombres por el temor y la expectación de las cosas que sobrevendrán en la tierra; porque las potencias de los cielos serán conmovidas”
Así pues, están escritas las señales que se verán precisamente antes de la destrucción total de este mundo y dado la cercanía de los terremotos y el olor a muerte del hermano país de Haití. Empezamos con las siguientes reflexiones:
“La vida no vale nada cuando la naturaleza enloquece” es la conclusión de los que fueron afectados por el gran Tsunami sucedido en Indonesia, la madrugada del día 26 de diciembre de 2004.
Ese tsunami fue un gran sacudón asesino de 9 grados en la escala de Richter. Una ola inmensa que en fracción de segundos removió islas, hizo desaparecer ciudades enteras y devoró la vida de casi doscientas mil personas.
¿Cuan pequeños somos los seres humanos ante la furia de la naturaleza?
En 2005, las cosas no fueron diferentes: Semanas después del tsunami en Indonesia, una serie de huracanes causaría inundaciones y muertes en America Central y en Estados Unidos. El huracán Katrina, con nombre de mujer y furia de mil demonios, pasaría a la historia como impiadoso asesino. Sembró pánico y destrucción, provocó daños irreparables y sumergió durante semanas a la ciudad estadounidense de Nueva Orleans.
El 8 de octubre (día de mi cumpleaños) de ese mismo año, otro terremoto de proporciones gigantescas sacudiría a Pakistán y la India, provocando miles de muertes, decenas de miles de heridos y millones de personas desamparadas.
Algunos días después el huracán Stan mataría a más de 70 mil personas en Guatemala y en el sur de nuestro país, México.
De acuerdo con l Centro de Investigación Epidemiodológica de Desastres (CRED), un organismo colaborador de la Organización Mundial de la salud, sólo de enero a octubre del año 2005 casi 100 mil personas habían muerto en todo el mundo por desastres naturales.
El año 2006 no fue distinto. Y para 2007, Markku Niskala, secretario general de la Cruz Roja Internacional, declaró hace poco que en 2007 hubo un aumento de catástrofes del 20% sobre el 2006. Se alcanzó la escandalosa cifra de 500 cataclismos naturales en el mundo entero. En la actualidad se calcula en 250 millones el numero de personas afectadas por desastres naturales cada 10 años.
“El agua es vida. Si hay poca, la vida se extingue. Si hay demasiada, trae la muerte consigo” El agua está destruyendo al mundo. Para colmo, el calentamiento global está provocando que haya más inundaciones a nivel mundial. Desde 1961, el mar ha venido subiendo 0,8 milímetros por año. Según el IPCC, si la temperatura continúa aumentando al ritmo que lo viene haciendo en las últimas décadas, el mar habrá subido 61 metros hasta el año 2050. Esto es espantoso, si tienes en cuenta que una subida de sólo 6 metros sería suficiente para sumergir las principales capitales costeras del mundo.
Peor aun. Seis de los siete años más calurosos, desde que se tiene registros, han tenido lugar desde 2001. El hemisferio norte ya ha perdido un 5% de nieve desde 1996.
El panorama que nos espera es muy desolador. No hay esperanza. Este mundo desaparecerá completamente. San Marcos comenta: “En aquellos días, después de aquella tribulación, el sol oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias que están en los cielos serán conmovidas.”.
Terremotos, huracanes y tempestades nos llenarán de pavor día a día. Los pronósticos de la ciencia son aterradores. En medio de toda esta expectativa de presagios tenebrosos ¿Hay esperanza?...
Mi correo; guillotinakora@yahoo.com.mx
http://guillotinakora.blogspot.com/

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